María Elena, actualmente el único campamento salitrero habitado en el mundo, corre el riesgo de convertirse en un pueblo fantasma a pesar de tener los depósitos de caliche más grandes a nivel mundial.
En este campamento viven 7.500 personas que dependen, directa o indirectamente, de la explotación salitrera y para ellos el cierre de este campamento es una posibilidad latente a pesar de que la empresa Sociedad Química Minera (SQM) en 2003 logró ventas por 691,8 millones de dólares, y en el primer semestre del año logró utilidades de 29,9 millones de dólares e ingresos consolidados por 379,9 millones de dólares en todas sus especialidades.
La extensión total de yacimientos alcanza las 2,2 millones de hectáreas que abarcan las salitreras de María Elena, Pedro de Valdivia, Coya Sur, Pampa Blanca y Nueva Victoria, de las que SQM obtendrá nitratos de sodio y potasio, sulfato de sodio y yodo. Anualmente, la empresa produce ocho mil toneladas métricas de yodo y 75 mil de sulfato de sodio.
Según el alcalde subrogante, Eduardo Ahumada “El futuro de María Elena dependerá del futuro de la industria salitrera (...). Es un matrimonio indisoluble”.
Los cierres de campamento son estrategias comunes que aplican las empresas por razones económicas, por ejemplo en 1997 el campamento salitrero Pedro de Valdivia (campamento vecino de María Elena) fue cerrado y actualmente es un pueblo fantasma.
A diferencia de lo que ocurre en otras minas, en María Elena los trabajadores viven con sus familias, es un asentamiento minero bastante peculiar que cuenta con todos los servicios básicos, de comercio y templos religiosos, construido en una sola etapa con un diseño circular que está compuesto por casas hechas en serie para los trabajadores y sus familias, y chalets destinados a los jefes.
http://www.flickr.com/photos/90348180@N05/
jueves, 22 de noviembre de 2012
María Elena
La galería de malesalinas en Flickr.
Fotografías del campamento salitrero de María Elena, rescatadas de la web.
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